abrimos las puertas
La actividad económica y social de Caixa Penedès se inició el 6 de abril de 1913. El proyecto de entidad financiera de la Asociación Católica de Vilafranca era el tercero que aspiraba a crear una caja de ahorros en la ciudad. Según Sabaté Mill, en 1879, personas de representatividad local tan notoria como Hermegild Clascar, Albert Moliner y Luis Alvarez, afectos a la sociedad Centro Agrícola, intentaron constituir una caja de ahorros en Vilafranca, llegando a aprobar el estatuto el 24-5-1880. También en 1887 el "Ateneo Obrero Vilafranca" apadrinado por el escritor Lluís Vidal y Valenciano, entonces diputado provincial, lo intentó sin éxito.
En 1910 se creó la Sección de Ahorro de la Asociación Católica, presidida por el abogado Pablo Benach, en los locales de la Calle de la Fuente núm. 33.
Operaba dos horas a la semana, el domingo por la tarde. El director era el Sr. Joan Ribera y Rius, y el secretario el Sr. Roch Arayo. Recuerdo que cuando todavía éramos muchachos, Josep M ª Arayo me había enseñado con gran ilusión, los escritos caligráficos de su abuelo.
La Junta de la Asociación encargó al procurador Sr. Joan Olivella la redacción de los estatutos para la futura Caja de Ahorros del Penedès. El 15 de Mayo de 1912 se presentaba el preceptivo Reglamento al Gobierno Civil de Barcelona.
El 7 de febrero de 1913, se reunió el Cuerpo de Adjuntos que eran las personas que al constituirse la entidad suscribieron las obligaciones emitidas para la formación del Fondo de Garantía. También como vocales natos estaban los rectores de las dos parroquias de la Villa.
En la revista "Amb tu" podemos leer que "en Vilafranca había entonces casi 8.000 habitantes, era cabeza de partido judicial y un municipio que goza de una buena conexión por ferrocarril con Barcelona y Tarragona.
Falta de fábricas y, por tanto, de actividad industrial, a comienzos del siglo XX su economía está estrechamente vinculada al sector vinícola, al igual que la de toda la comarca del Penedès, hasta el punto de ser conocida como la capital catalana del vino .
Todo ello ha contribuido a la formación de una importante clase obrera integrada por pequeños agricultores, contexto en el que Caixa Penedès inicia su actividad económica y social.
Bautizada originalmente como Caja de Ahorros del Penadés (de acuerdo con la ortografía y las costumbres de la época), la fundación se debe a un proyecto promovido por la Asociación Católica de Vilafranca, constituida en 1908.
Esta entidad había creado una sección que recogía los ahorros de los socios y los alumnos de las Escuelas Nocturnas para obreros, cuyos saldos se ingresa en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona. La importancia creciente de las sumas recogidas, así como la voluntad de incrementar las actividades sociales y benéficas de la asociación, dieron a los dirigentes la idea de constituir una caja de ahorros autónoma en el municipio, que hasta entonces sólo disponía de dos oficinas bancarias: la del Banco Hispano Americano, con sede en Madrid, y la de Pacià Amiguet, un banco local nacido a finales del siglo XIX. "(este banco luego se transformaría en Banco del Penedès, para acabar el año 1943 absorbido por Banesto.)
La Caja se instalará en los bajos del edificio de la Asociación Católica, en la calle de la Font. Números 33 y 35.
Explica Francesc Cabana que "la caja comenzó sus operaciones cara al público con un horario limitado a los sábados de 8 a 9 de la mañana, y los domingos de 10 a 12. Está claro que esta caja nacía para atender las necesidades de los obreros y dependientes de comercio. "
A continuación se abrieron dos cuentas corrientes, uno en la casa de banca Pacià Amiguet, que era uno de los adjuntos, otra en Arnús Garí SA de Barcelona.
La primera actividad fue invertir las 12.600 pesetas del fondo de garantía en la compra de 15.000 pesetas nominales en títulos de deuda interior del Estado, amortizables al 4% de interés, que constituían el capital de garantía.
Fue la primera partida del libro diario de una contabilidad que, en aquellos tiempos, no exigía mucho esfuerzo: se llevaba al día y se cerraba el ejercicio el último día del año. El primer depósito se abrió con las 26.000 pesetas de que disponía la sección de ahorro de la Asociación Católica; en 1913, las imposiciones que se hicieron sumaban 58.254,60 pesetas contra 5.098,30 a que ascendieron los reintegros.
Según Cabana, "El 13 de Octubre de 1913 se descontó la primera letra de cambio-Efectos a cobrar-. Es la primera inversión de la Caja, si dejamos al margen la compra de papel de Estado.
Los créditos estrictos en forma de póliza llegarán más tarde. El primero se concedió el 25 de Julio de 1915 por 5.000 pesetas, a favor del Ayuntamiento de Vilafranca. El 3 de Octubre de 1915 se da el primer crédito hipotecario.
La cartera de valores está formada con valores del Estado y de la Mancomunidad de Cataluña (1915), o de empresas privadas como la Barcelona Traction, Constructora Naval, Barcelonesa de Electricidad o alguna empresa de ferrocarriles.
En sesión del 25 de abril de 1915 se decide comprar 25 acciones de la sociedad Fomento de la Propiedad SA que se compromete a edificar 10 casas en Vilafranca ".
El 7 de Julio de 1917 la Caja se traslada a una nueva oficina en la calle General Prim 3, delante de la "Font dels alls". Se dispone de local propio, donación de los próceres villafranquinos hermanos Inglada Via, Mosén Joaquín y Doña Alberta que, años antes habían inaugurado una institución de acogida a la vejez.
Las nuevas oficinas de la calle General Prim, n º 3, disponían de personal con dedicación exclusiva y horario ordinario de trabajo. (Sabaté Mill obra citada)
