Al iniciarse la recuperación económica aparece el problema de la vivienda y el de atender la inmigración que llega a la comarca.
Caixa Penedès hace una política activa de construcción de viviendas, en especial para la gente trabajadora. Mediante la constructora benéfica "Fomento de la Propiedad Familiar" se pueden hacer viviendas de renta limitada.
La Caixa hizo unos bloques con 32 pisos en la urbanización "Felix Mestre Nuto" y 18 casas en el barrio de Sant Julià de Vilafranca, también en San Pedro de Riudebitlles y en Vallirana.